miércoles, 12 de marzo de 2014

Bakeneko


También conocido como "el gato cambiante" o "gato fantasma", se trata de un felino con características a veces mágicas, a veces diabólicas según las historias. En Japón, la palaba "bakeneko" se usa para señalar cualquier gato mágico o misterioso (Nekomata, una de las 9 bestias con cola, puede considerarse un bakeneko). "Bake" significa cambio, cambiante, ser que cambian; mientras "neko" significa simplemente gato.
Pese al uso general de la palabra para referirse a cualquier gato mágico, lo cierto es que es un mal uso de la palabra, ya que "kaibyo" es el término correcto para los gatos paranormales en japones. Por tanto, el bakeneko se refiere únicamente a la característica del felino en cuestión de cambiar de apariencia.

- "El bakeneko de Okabe" de Kunisada -

Se trata de gatos capaces de tomar forma humana, vestirse y hablar como tales, aunque en algunas leyendas se los describe al revés, humanos capaces de convertirse en gatos o gatos realizando actividades humanas. Como suele pasar con otras criaturas de características similares (tanuki, kitsune) se cree que los bakeneko adquieren esta cualidad cuando han vivido mucho tiempo.

Origen

Comencemos aclarando que los gatos no son animales nativos de Japón, sino que fueron importados como mascotas y para controlar las invasiones de ratas. En el año 1602 se prohibió por decreto la compra o tenencia de gatos, obligando a los propietarios de los mismos a liberarlos en las calles y campos de arroz para controlar las plagas de insectos y ratas; por tanto lo gatos callejeros comenzaron a proliferar por las calles.



Por la época era común el uso de lamparas alimentadas con aceite de pescado como combustible, algo irresistible para cualquier felino que se precie; era común entonces ver gatos en dos patas tratando de lamer el aceite. La luz de la lámpara proyectaba entonces la sombra de un pequeño gato que luego se agrandanba y estiraba, dando la impresión de que se convertía en un ser humanoide de mayor tamaño. Lo que comenzó con algunos pequeños sustos en las calles por sombras de extrañas formas en medio de la noche acabó convirtiéndose en una leyenda y en miles de historias de tintes siniestros.
Muchas historias cuenta de bellas mujeres recorriendo las calles de los pueblos con lámparas en sus manos, pero al ver la sombra de la misma proyecta en el suelo, notamos con terror que es la sombra de un gato.

Popularidad

Si bien existen miles de historias sobre bakenekos, mencionaré una de las más conocidas y la que sembró la popularidad de esta criatura por todo Japón.
En la antiguo provincia de Hizen (hoy prefectura de Saga), el por entonces mandatario Nabeshima Mitsushige (1632-1700) contrató a Ryuzoji Matashichi, un hombre que le serviría como oponente al Go (juego de mesa estratégico de origen chino). Pero luego Matashichi pierde el favor de su señor y es ejecutado. Desconsolada, la madre de Matashichi lloró y compartió su pesar con el gato de la familia, para luego suicidarse con un cuchillo.
El gato se convirtió en un bakeneko al lamer la sangre de su ama y todas las noches se infiltraba en los aposentos de Nabeshima para atormentarlo.
El tormento de Nabeshima terminó cuando Komori Hanzaemon, su hombre de confianza, luchó y venció al bakeneko.

- Hanzaemon contra el bakeneko | Utagawa Kuniyoshi -

Esta leyenda fue convertida en una obra del kabuki y alcanzó gran popularidad entre la audiencia, popularizando también al bakeneko como un animal recurrente en sus interpretaciones. Ademas esta leyenda coincide con un conflicto de sucesión real en la casa Nabeshima que tuvo lugar por la misma época. La obra del kabuki debutó en el teatro Nakamura-za en 1840 bajo el nombre de "Hana Sagano Nekoma Ishibumi Shi" y tan rápido como alcanzó un gran éxito, la familia Nabeshima la hizo prohibir, pero ya era tarde, puesto que la fama de estos felinos ya se había desperdigado más allá del teatro.

Las prostitutas Bakeneko

Durante el período Edo (época de mayor popularidad de estos seres) se propagaron como pólvora las historias relacionadas a las prostitutas bakeneko, frecuentemente narradas por viajes o samurais que aseguraron haber sobrevivido a ellas. Por aquel entonces los libros llamados kibyoshi (libros amarillos) y shurebon (libros sobre las consecuencias del beber) contaban historia obscenas de la vida en los llamados barrios de las flores o del placer. Durante este periodo, los autores de estas narraciones se interesaron las historias sobre bakenekos y combinaron ambos elementos, dando lugar a las famosas prostitutas bakenekos de Yoshiwara.

- por Utagawa Toyokuni -

Estas historias seguían un patrón general que se repetía constantemente. Un hombre que solicita los servicios de una acompañante, la misma lo guía hacia una habitación donde le brinda el servicio solicitado y cae profundamente dormido. Al despertar en medio de la noche, el hombre nota la ausencia de su acompañante y al buscarla por las instalaciones la encuentra escondida en algún rincón devorando ratones o pescados crudos con el rosto picado de sangre. Generalmente en estos momentos la prostituta, revelada como bakeneko posee una forma híbrida, con ropas femeninas, grandes y filosas garras, y en muchos casos una cabeza de gato. 
Si bien la mayor parte de estas historias finalizan aquí, no faltan aquellas donde la bakeneko en cuestión se voltea para saciar su hambre con carne humana.


Por lo general se cree que el origen de estas populares historias se encuentran en los protocolos mismos que las prostitutas de Yoshiwara debían seguir. Se consideraba un mal gesto de educación que estas mujeres comieran delante de los clientes, con lo cual debían permanecer inmóviles mientras el cliente devoraba toda comida que se le sirviera. Al tratarse de un servicio para el cliente, la prostituta debía contenerse. El hambre podría hacer que estas mujeres aprovecharan el sueño de los clientes para probar los restos de la comida mientras se escondían para evitar que vieran lo que hacían. Cualquier hombre que viera esta escena en la noche podría confundirlo con uno de estos animales, tan explotados por la literatura y los rumores de la época.

Referencias

En el manga y anime japonés podemos ver muchas referencias a los bakenekos, animales que incluso en la actualidad tienen una gran popularidad. 
Blair, la gata de "Soul Eater"; los gatos que vemos en el negocio de Conde D en "Pet Shop of Horrors"; Kirara, el gatito de Sango en "Inuyasha"; Gatobus (Nekobasu) en la película "Mi vecino Totoro"; Ikuto en "Shugo Chara"; Nekomata en "Naruto"; Schrondinger en "Hellsing"; Luna en "Sailor Moon"; Meowth en "Pokemon" y miles de ejemplos más podemos ver hoy por hoy en las producciones de manga y anime que recrean la imagen de estos legendarios felinos.


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